El Hospital San Juan de Dios de Córdoba ha puesto en marcha un nuevo circuito multidisciplinar destinado a detectar y prevenir los posibles daños cardíacos que se puedan establecer en aquellos pacientes que reciben tratamientos con quimioterapia potencialmente cardiotóxicos en su proceso oncológico. En concreto, el centro ha establecido un protocolo para realizar una consulta previa, en coordinación con el servicio de cardiología, y también la realización de una cardioresonancia anterior al inicio del tratamiento con este fármaco.
El director médico del Hospital San Juan de Dios de Córdoba, Enrique Cantillo, explica que los tratamientos oncológicos conllevan, en algunos casos, un nivel de cardiotoxicidad elevado que requiere de un tratamiento y seguimiento, así como de una detección previa de aquellos pacientes que ya cuentan con patología cardiovascular o quienes tienen mayor riesgo de desarrollar daños cardiológicos en un futuro.
“Detectar el daño cardiovascular en fases tempranas y asintomáticas es muy importante para adoptar las medidas pertinentes que, o bien prevengan la aparición de esa afectación, o bien ayuden a establecer un tratamiento adecuado y paralelo a la administración de la quimioterapia potencialmente cardiotóxica”, apunta el doctor Cantillo.
De esta manera, desde oncología médica se derivará a los pacientes que vayan a iniciar su tratamiento con esta medicación a la consulta de cardiología, para la realización de un estudio previo, así como al servicio de diagnóstico por imagen de alta resolución donde el paciente se someterá a una cardioresonancia con el mismo objetivo.
“Con este nuevo protocolo se refuerza el abordaje colaborativo y transversal que aplicamos cada vez a un mayor número de procesos en nuestro Hospital, con el único objetivo de prestar la mejor atención a nuestros pacientes, de manera integral e innovadora”, indica el director gerente del centro de la Orden Hospitalaria en Córdoba, Horacio Pijuán.
El Hospital San Juan de Dios de Córdoba ofrece un abordaje integral del cáncer que abarca tanto pruebas diagnósticas, como tratamientos de quimioterapia y radioterapia, cirugía, medicina nuclear y un comité de tumores en el que, semanalmente, se estudian los diferentes casos de los pacientes de manera personalizada, lo que permite un enfoque del mismo totalmente individualizado. Es el único centro privado cordobés que cuenta con un servicio de Oncología Radioterápica.