El dolor es un síntoma muy frecuente que puede aparecer en la vida de la mayoría de las personas. Su origen es diverso y aunque en la mayoría de las ocasiones se resuelve con tratamientos convencionales, en ocasiones este dolor se hace resistente a distintos tratamientos llegando, en algunos pacientes, a hacerse crónico, siendo este más difícil de tratar y limitando la calidad de vida del paciente.
La actuación sobre el dolor agudo debe hacerse de manera enérgica para evitar la cronificación del dolor.
En la Unidad del Dolor del Hospital San Juan de Dios administramos tratamientos diferentes e innovadores para mitigar los dolores y molestias de nuestros pacientes. Estos tratamientos van desde fármacos a tratamientos intervencionistas mediante infiltraciones o, en último caso, técnicas de neuromodulación.
Nuestro objetivo será, en primer lugar, tratar de identificar el origen del dolor, y si este se identifica, actuar sobre las vías que están involucradas en el proceso doloroso para aliviar el dolor del paciente.