La Capilla del Hospital San Juan de Dios de Córdoba acogió el pasado domingo 7 de mayo la celebración de una Primera Comunión muy especial. Rubén, un niño con TEA, paciente del CAIT del centro, tuvo una ceremonia diseñada a medida en la que participó activamente.
Su madre, María, ha mostrado su agradecimiento al centro de la Orden Hospitalaria y, en especial, al Superior del mismo, Isidoro de Santiago O.H, así como a la coordinadora del CAIT, Laura Casares, y a su terapeuta, Aurea Gómez, que han participado tanto en la catequesis previa, como en el diseño de materiales que han permitido a Rubén familiarizarse con la ceremonia y entender el significado de la misma.
«Estamos encantados con que nos hayan facilitado tanto las cosas. Acostumbrados como estamos siempre a que nos digan que no, hemos recibido un sí rotundo. No se nos quita la sonrisa desde ayer, porque todo salió muy bien. Estamos muy agradecidos», concluye María.