En estos días se está viviendo una de las primeras olas de calor del verano. Las elevadas temperaturas pueden hacer mella en la salud de las personas, sobre todo en aquellos grupos de riesgo que como los bebés, ancianos, niños, mujeres embarazadas o personas con enfermedades crónicas son especialmente susceptibles a que su bienestar se vea afectado por el calor.
Mélida González Pimentel, médica del Servicio de Urgencias del Hospital San Juan de Dios de Córdoba da las claves para sobrellevar mejor las altas temperaturas y algunos consejos para prevenir episodios de golpes de calor o detectarlos, en caso de que estos ocurran, para acudir rápidamente al médico y ponerles freno.
En este sentido, es fundamental mantenerse hidratado mediante la ingesta de entre dos y tres litros de agua al día; evitar la cafeína, el alcohol, las bebidas azucaradas o las comidas calientes y en su lugar, sumar a nuestra dieta fruta, verdura y zumos naturales. Además, se debe evitar la actividad física al aire libre entre las 12.00 h y las 17.00 h, incrementar levemente el aporte de sal para que el cuerpo se recupere tras la sudoración y usar ropa ligera y de colores claros.
En el caso de sentir mareos, dolor de cabeza, calambres, nauseas o vómitos se debe acudir al médico, por la posibilidad de estar sufriendo un golpe de calor.
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