La directora de Cáritas Diocesana en Córdoba, María Dolores Vallecillo, recogió el premio ‘Hermano Bonifacio’ que la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios otorgó a la entidad social en recocimiento a la importante labor de apoyo a los más vulnerables que desarrolla. La entrega del premio tuvo lugar en el transcurso de la II Cena Benéfica ‘Hermano Bonifacio’ que se celebró en el Real Círculo de la Amistad.
El evento reunió a cerca de 350 personas que con su colaboración han contribuido a que la Obra Social de la Orden Hospitalaria en Córdoba siga creciendo. Una Obra Social que durante 2016 destinó 140.000 euros a cubrir las necesidades más básicas de cerca de un millar de cordobeses, como alimentación, luz, agua o vivienda queden cubiertas.
Entre los asistentes a la Cena estuvieron el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado; el presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Francisco Sánchez Zamorano; el concejal delegado de Educación y Seguridad, Andrés Pino; el subdelegado de Defensa en Córdoba, Nicolás de Bari Millán, la presidenta del Consejo Social de Córdoba, María Dolores Baena; el Juez Decano de Córdoba, Miguel Ángel Pareja o las concejalas del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, María Jesús Botella, Laura Ruiz o Amelia Caracuel. También asistirán el presidente de CECO, Antonio Díaz y representates de la Cámara de Comercio, la Universidad de Córdoba, el Colegio de Médicos o el Córdoba Club de Fútbol.
La Obra Social Hermano Bonifacio se integra en el Área de Desarrollo Solidario del Hospital San Juan de Dios de Córdoba y centra su trabajo, fundamentalmente, en cubrir las necesidades básicas de las personas más vulnerables, desde diversos programas: reparto de alimentos, ropero, ayudas de emergencia social o ayudas para el pago de alquileres a familias en riesgo de desahucio, entre otros. Para ello cuenta con la colaboración de instituciones, como el Ayuntamiento de Córdoba, y el trabajo en red con otras organizaciones sociales como la propia Cáritas o Cruz Roja Española.
Precisamente, con la concesión del premio que lleva el nombre de la Obra Social, la Orden quiere reconocer a asociaciones y entidades locales que realizan una labor de asistencia y promoción de personas que lo necesitan, y recordar la aportación de uno de los hermanos más conocidos en la ciudad por ser un limosnero incansable y por su trabajo en pro de la infancia.